Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Si
alguno. Basándose quizá en su propia experiencia. Santiago se da cuenta de que
sus hermanos en la fe no han alcanzado todavía la meta deseada de la madurez
cristiana que se describe en el vers. 4. Ahora explica cómo cualquiera puede
hallar el poder y el entendimiento que lo convertirán en un cristiano
victorioso en medio de los problemas de la vida. Falta. Gr. , "no
alcanzar". Compárese con el uso de este vocablo en Luc.
18:22. , "sabiduría", "sagacidad",
"prudencia" ". Esto incluye aun más que el conocimiento exacto,
porque el simple conocimiento no garantiza un proceder correcto ni siquiera el
razonamiento correcto. " sabiduría nos ayuda a dar el verdadero valor a
todo lo que exige nuestra atención, y nos asegura el debido uso del
conocimiento cuando nos esforzamos por proceder con rectitud. Pídala La
sabiduría debe buscarse constantemente para poder enfrentar con éxito cada
nueva prueba de fe y resistencia, como se vio en los vers. 3 y 4.
Muchos
problemas de la vida son desconcertantes para el que no sabe hacerles frente
dándoles un enfoque cristiano. Para ver la vida como Dios quiere que la veamos,
diariamente necesitamos asegurarnos de que nuestros ojos han sido ungidos con
el óleo de la sabiduría celestial. Dios, el cual da. El AT se refiere a menudo
a esa sabiduría que sólo Dios puede dar al hombre (ver Prov. 2:6). Mediante su
Santa Palabra Dios nos reanima en medio de las complejas y difíciles pruebas, y
debido al enfoque celestial que esa sabiduría nos proporciona podemos tener
"por sumo gozo" cuando los problemas de la vida nos abruman. Nuestro
Dios es uno que "da" y también un Dios "justo"" y
""amante" . En Sal. 145:17-19 se sugiere que debido a que el
Señor es "justo", siempre está dispuesto a cumplir "el deseo de
los que le temen". Dios es generoso por naturaleza y no podemos atribuirle
mayor honor que buscar con humildad sus dádivas de sabiduría y fortaleza día
tras día. Abundantemente. "Generosamente" sinceramente". Dios se
goza en dar. Cuando un hombre busca sabiduría, Dios 522 responde su pedido sin
vacilación y con buena voluntad. Dios no da con mezquindad ni parcialidad.
"Sin echarlo en cara" " (BJ). Sin reproche. Dios no nos censura
por nuestros muchos fracasos, ni nos recuerda constantemente las continuas
mercedes que ya nos ha concedido. Santiago está procurando destacar el
contraste entre la forma en que Dios imparte sus dádivas y cómo los seres
humanos a menudo humillan o avergüenzan a los que reciben sus favores. Este
hecho debe animarnos a presentar con confianza nuestras peticiones delante de
Dios. Debemos ir a él como hijos que buscan el amor y la ayuda de un Padre
solícito Le será dada. El requisito que aquí se presenta para recibir sabiduría
de Dios es pedirla con sinceridad. Para el mejor beneficio del hombre, Dios no
concede todo pedido; pero si con sinceridad buscamos sabiduría, nos será dada.
Dios puede dar sabiduría al hombre de varias maneras. Podría aumentar la
comprensión que tenemos de su Palabra, de modo que discernamos claramente su
voluntad para nosotros. Podría impresionar nuestro corazón mediante su Espíritu
Santo en cuanto al curso de acción que es mejor para nosotros (ver Isa. 30:2
l). O podría hablarnos por medio de amigos, o dirigir los acontecimientos y las
circunstancias de tal modo que nos revelen la voluntad divina.
Sin embargo,
Dios nos ha dado inteligencia y lo honramos cuando la usamos para resolver los
problemas de la vida bajo la conducción del Espíritu Santo. No sería sabio que
él hiciera por nosotros lo que él quiere que hagamos nosotros mismos bajo su
conducción. Para que podamos adquirir madurez de juicio y de entendimiento (ver
Fil. 1: 9), quiere que formemos el hábito de tomar decisiones correctas basadas
en los amplios principios de su voluntad, como se revela en las Escrituras.
Entonces podrá grabar con más facilidad su voluntad en nuestra mente, y así nos
protegerá de los sutiles engaños de Satanás. Si después de haber consultado
toda fuente de sabiduría divina que esté a nuestro alcance, presentamos nuestro
pedido y, con paciencia y confianza, mantenemos nuestro corazón abierto delante
de Dios, reconoceremos su respuesta .
No hay comentarios:
Publicar un comentario